miércoles, 7 de septiembre de 2011

Setiembre





Desde que se va el otoño, y hasta que llega la primavera, solo quisiera hibernar. Durante mi embarazo tuve que hacer reposo absoluto desde el 17 de junio hasta el 21 de setiembre, porque tenía placenta previa. "Reposo absoluto" implicaba que solo podía levantarme día para bañarme, hacer pis, hacer caca y buscar la comida, si no había nadie para alcanzármela. Y nada más. No había ni celular, ni teléfono fijo, ni control remoto, así que la tele quedaba prendida en un canal, y así me acompañaron Fax, y una de las decenas de telenovelas de Andrea del Boca, durante los tres meses de invierno en los que, como osa friolenta, hiberné cuidando mi panza y mi bebé.



Desde mayo o junio, espero que vuelva el sol y el calorcito. Y en setiembre el sol vuelve a mi patio, tímidamente. No tiene una buena orientación este departamento, da al sur (bueno, también podríamos decir: mira a Quilmes! ;)



Pero no importa, cuando aparece el sol, es bienvenido. Y mi linda azalea lo olfatea y lo disfruta.

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