lunes, 28 de febrero de 2011

DÍA 37, FALTAN SOLO OCHO!!!

Hoy me despertó el celular argento a las 5.30 de la mañana. Además de pegarme un cagazo imaginable, no sé quién era. No atendí, porque me gasta todo el crédito, y después mandé un mensajito que decía "5.30 en Panamá, quién sos?", pero nunca me contestaron.
Para ir a la oficina, un tranque inusitado. Supuse, y el taxista demente que me llevaba también, que era por el comienzo de clases, pero al llegar vimos que había habido un accidente, lo que es mucho más lógico, porque a las 9 de la mañana los niños ya están felizmente en sus pupitres (salvo, veáse el video más abajo, las niñas que van con la pollera corta al Newman, o los varones con los pelos más largos que medio dedo)
Dije "taxista demente" porque el tipo cometió todas las infracciones posibles: tocó bocina al reverendo pedo, una y otra vez; se metió de contramano; avanzó por el "hombro" (banquina) para evitar el tranque, etc. etc. etc.
Al mediodía, decliné ir a comer afuera con S.D. y su consorte, porque había llevado mi viandita: pata de pollo y ensalada caprese. S. también me invitó a juntarnos hoy a la noche con A.O., que llegó a la tarde desde la sede central, pero también decliné. Tenía un sueño mortal: me caía mientras caminaba, así que no esperé el bus, y me tomé un taxi a dos dólares. El chofer, un pibe joven, paró en una estación de servicio, por supuesto sin avisar, preguntar, decir algo como "perdoná, pero me quedé sin nafta, hago en seguida", o cosa similar. Nada, che. Pero en la radio que escuchaba empezó a sonar Pedro Navaja, y eso me puso de buen humor.
Al salir de la oficina intenté ir al banco, pero hoy es día de cobro, así que había millones de personas. Desistí, y hice una cosa de gorda
impenitente: me fui al aeropuerto Gelabert, y me tomé -en el mismo lugar donde el sábado me negaron un juguito natural-, un capuchino de 8 oz (onzas) y un brownie, mmm, buenísimos.
Quise pasar por la única librería en kilómetros a la redonda, pero estaba cerrada.
Ese edificio cuadrado, gris y feo, es el mío.
Solicitada gubernamental: ¿Entienden, indios ignorantes?
Jaja, la subí al revés, hagan gimnasia o lectura inversa.
A vos te parece que es posible vivir en este lugar?

domingo, 27 de febrero de 2011

DÍA 36, FALTAN 9, CUENTA REGRESIVA

Lo que contaba ayer: te levantás y el día es espléndido, cielo celeste, ni una nube. Entonces, tempranito, tipo 9, vas a la pile/piscina. La página sobre los pibes condenados a perpetua, la lectura de los diarios, la previa de los partidos de fóbal, algo de chat. Pero, de pronto, el cielo se pone así:
Nubes negras y amenazantes.
Amenaza de lluvia concretada, así que salí rajando. Al rato llegó M.N., morfamos unos sánguches de crudo, queso, tomate y huevo duro (el mío, también con albahaca de mi propia huerta, el de la señorita ñañosa no, porque sacó hojita por hojita. Después se mete en cárceles de mala muerte y come cualquier porquería, qué se va' cer...) Más tarde volvió el sol, así que mate y termo en mano, nos fuimos de nuevo a la pile. Había un niñito y una niñita, para encanto de M.N., que muere de amor por perritos y seres humanos sub 10. Si no pudiera andar metida todo el día en cárceles y escuelas de policía, yo creo que sería maestra jardinera. Y, pasada media o una horita, vuelta a llover!, y por ende, vuelta a meterse pa' dentro. Más mate, más chismes, más cuentos.
Después, se fue la amiga yorugua, volví a la compu, me ofrecieron ¡otro curso virtual!, y en el minuto 43, Pavone le dio el triunfo a Ríver frente al independiente de la tía M. y R.
Un muy buen domingo, el último que paso sola en Panamá.

sábado, 26 de febrero de 2011

DÍA 35, FALTAN 10, SEGUNDA PARTE

El resto del sábado, pasó.
Fui a la pelu, es increíble la cantidad de pelo que me crece en menos de un mes, y todavía no se termina de ir el naranja inmundo que me dejó ese colorista del culo de mi barrio. Fueron los 140 pesos peor gastados de mi vida, creo.
Como quedé un poco trava, me compré un labial, y al llegar al depto me pinté boca y ojos y me puse aritos coloridos. Después me fui a la piscina, estuve un rato largo, hasta que empezó a llover. Armé un grupo de feisbuk por los pibes condenados a perpetua. Hice y deshice valijas, pero ya tengo claro que no me entra todo, ni por aproximación. Hablé dos horas y 18 minutos con G., por skype. Mensajitos con Ce., con C., un poco de chat con E.
Unos fideítos con manteca, y agua. El menú fue tan bajón que ni dio para foto.
Ahora escucho Boca-All Boys.

Otra cosa que me faltó decir esta mañana es que nunca, pero nunca, al menos desde que estoy aquí, un día comenzó con el cielo celeste y se mantuvo así hasta la noche. Nunca. Siempre aparecen nubes, y casi siempre, cargadas de agua. Qué cagada, no?

DÍA 35, SÁBADO, PRIMERA PARTE.

Yo solo quiero decir lo siguiente:
No puedo vivir en un lugar que está en el trópico, donde hay frutas en cantidad (ananás o ananaes o piñas, sandías, naranjas, frutillas, melones, papayas, uvas, más otras que desconoceré), pero si vos salís un sábado a caminar temprano a la mañana, de 8 a 8.45, y al finalizar tenés ganas de tomarte un rico, refrescante y nutritivo jugo natural, y vas ilusionada a uno, dos, tres, cuatro, cinco bares, barcitos o cafés, te miran casi con lástima y te dicen "no, aquí jugo natural no hay." Hay gatorade, agua, jugos concentrados, mierdas azucaradas, pero un sencillo juguito de naranjas, un licuadito de piña, de esos que te hacen en Mar de Ajó o en cualquier otra playa argenta, uruguaya y supongo que brasileña, en un carrito, con una licuadora y unos hielitos, no hay.
Menos mal que mi chino amigo vende a dólar y pico una bandejita con rodajas de melón y dos (2) escarbadientes en sobrecitos, así que me compré eso y me lo comí sentada en el pasto.
Y aquí viene el segundo punto: no hay, en un barrio arbolado, lleno de verde, con unas placitas con el pasto prolijamente cortado, más que un (1) banco horrible, duro, de cemento, roto, para sentarse. Y se ve que a las hormigas les resulta muy raro que un ser humano se siente allí, así que te invaden y tenés que salir rajando al toque.
No hay jugos naturales, no hay bancos para sentarse, no hay veredas, hay millones de autos, millones de celulares y blackberrys (6.496.155, o sea dos por persona, según el diario de hoy)
Y llueve 8 o 9 de cada 12 meses.
Se entiende?, diría JCB...

DÍA 34, FALTAN 11. ÚLTIMO VIERNES SOLA EN PTY...

Hoy a la mañana fui a una actividad de la Defensoría del Pueblo, sobre "Libertad de Expresión". De pronto veo a un bigotudo, sentarse por adelante, donde estaban las autoridades... y ¡flash! era Omar Cabezas!!! Claro, ahora, el comandante Omar, el autor de ese libro maravilloso que amé, que tengo hecho mierda en mi casa, dedicado por algunos de los cumpas sandinistas; el mismo libro que tengo repetido, porque le regalé un ejemplar a mi viejo, dedicado por mí, y cuando murió, lo recuperé, el que nos hablaba de revolución y de amor, y de todo es la misma cosa, estaba allí, con un poco menos de pelo, pero igual al que era. Ahora es Procurador de los Derechos Humanos en Nicaragua, o sea Defensor del Pueblo. Pensé en acercarme a saludarlo, pensé en decirle todo esto, o algo de esto, pero cuando terminó todo, lo perdí de vista, no lo busqué demasiado, y ya, ahí quedó.
Comí algunas boludeces (creo que es mi última incursión en un hotel 5 estrellas, para alguna actividad con brindis -té y café a las 12.30!!!- incluido), y salí a la vía España a tratar de conseguir un taxi.
Así estaba el cielo ayer, pero no pude bajar la foto.
Vía España. El taxi nunca llegó. O más bien, llegó, pero no me quiso llevar hasta Balboa, así que me tomé un bus, me fui hasta la Terminal de Albrook con riesgo para mi vida, y ahí me tomé un taxi que sí me llevó hasta Balboa.
En Balboa, como era temprano (a las 15 nos juntábamos con M.N.), me fui a la cafetería Niko's, que según me contó mi tío, es de un griego que empezó vendiendo sanguchitos y ahora es un magnate estilo Onassis. Me puse un poco nerviosa porque tardaron 15 minutos en servirme un capuchino (nótese la poco elegante venda con que lo cerraron), una masita, y cuatro facturas para llevar.
Después, la reunión, después, otros taxis que tampoco quisieron levantarnos, así que de nuevo bus hasta la terminal, y un taxi que sí me trajo a mi casa.
Tenía hambre y patitas en el frezzer. Mientras escuchaba Mestiza, me las hice a la sal. Uy, se me fue la mano con la cantidad!
Solo me comí dos patas y unas papitas. Nótese el vaso congelado, según las enseñanzas de mi cuñataí.
Hoy era el cumple del presi. Nunca menos.

jueves, 24 de febrero de 2011

DÍA 33, FALTAN 12...

Hoy estoy triste.
No tenía ganas de escribir nada. Pero iba a poner una foto, del atardecer, muy linda.
Y cuando me pongo a pasar las fotos a la compu... la cámara no anda! No puedo pasar las fotos. Así que, tengo que entender las señales de los objetos, y cerrar aquí.

miércoles, 23 de febrero de 2011

DIA 32, FALTAN 13!

Hoy fue un día un tanto anodino. Por la mañana, un "conversatorio", interesante, algunas ideas que me surgieron sobre cosas que puedo o podré hacer.
Lo más lindo: un precioso correo de Ce.
Como no tenía mucho que contar, saqué fotos de algunas cositas que acercan los diarios.

Y dale con los estados financieros de cada uno de los bancos que hay en este país. En papel lustroso, de primerísima calidad.
El seleccionado sub 17 se clasificó por primera vez en la historia para un mundial. Ayer, el título era "el partido de sus vidas". Lo ganaron, 1 a 0, a Costa Rica, y pasaron.
Títulos gemelos.
Qué interesante, che. Otro fascículo.
Sociedad de ESPOSAS de Ingenieros y Arquitectos, hubo cambio de mando. Cachá los trajecitos.
Más sociales coloridas.
Es la Embajada en Panamá o en España? Se nos chispoteó el logo?
Barcelonesco.
Los ojitos del tipo!
Esa pobre nena!
Juassss...
Este tardó un poquito en recibirse. Pagás para salir ahí?
Después de mucho tiempo, olorcito a bife, mmm, delicioso!
Chanchito con ensalada.
Luna llena de tambores.

martes, 22 de febrero de 2011

DÍA 31, UN MES DE LOS LARGOS, FALTAN DOS SEMANAS

Anoche había una luna amarilla, gigante, a la que esta foto no le hace honor.
Al mediodía comí filetitos de pollo con especias (caseros) con ensalada de tomate y lechuga. No pude sacar fotos porque estaba S.D. y me pareció que tendría que dar explicaciones por sacarle fotos al plato, y que no era oportuno. Al volver, intenté sacar plata del Banco General, pero no llevaba el pasaporte y ya entregué mi carné provisorio, así que no pude sacar nada. Camino del banco a mi casa está el único café más o menos lindo de la zona, y me di un gustito. Adentro estaba lleno, así que fui a las mesitas al aire libre, donde no había nadie, por supuesto.
Me saqué fotos con el auto disparador o cómo se llame. Gracias, P.! ;)
Me pedí un machiatto, y un cake o pudding , o algo con nombre gringo, de zanahorias. El café te lo dan en un cosito de plástico, qué tristeza.
No me chupé el plato de puro educada que soy.
Como me zarpé, a la noche solo comí melón y ananá con un yogur. Le puse unas gotitas de ron, que compré hoy en el chino. Temo caer en el alcoholismo más brutal y decadente, así que solo me permitiré unas gotitas diarias.
Mientras escribo esto, escucho a Lilita Carrió hablando con Longobardi... Mi Dios, eso sí que pinta bajón...
El presidente M. y todos sus ministros (se ve que la carmela la reparten en baldes), intentando convencer indígenas.

lunes, 21 de febrero de 2011

DÍA 30, FALTAN 15: UN TERCIO!

Anoche no tuve pesadillas. Bueno, si no se entiende como pesadillas que a las 5 de la mañana un montón de infradotados gritando de modo marcial consignas inentendibles, pasen por debajo de tu balcón, y te pegues un cagazo terrible. Les saqué una foto, pero solo se ven las lucecitas de los autos que iban al lado y atrás. Ocupaban todo un carril, gritaban como si fuera un horario normal, y cerraba la columna un móvil que parecía un patrullero gigante, o una ambulancia, algo con luces que se prendían y se apagaban.

Mi viandita del día: ensalada de tomate, cebolla, queso y albahaca, y tortillitas de arvejas. En el laburo, alguna reunión interesante (porque me voy), un poco de trabajo, bastante de boludeo.
Aquí me bajo cuando vuelvo de la oficina en el bus, y paso a comprar mis vituallas por el super.
Uy, esto fue ayer. Pero yo estaba en la piscina, escuchando fóbal. Como se ve, el listado de reivindicaciones es bien amplio...
Me zarpé un poquito... pero estaba depre y necesitaba cositas dulces.
La cena de hoy: fideos con salsa. En la foto, esperando al quesito rallado.
Y no mucho más. Intercambio diario con M.N., noticias, feisbukeo, un poco de tele, otro poco de radio, y ufa, ahora, a lavar los platos...

domingo, 20 de febrero de 2011

DÍA 29, FALTAN 16, DOMINGO SOLITARIO

Hoy estuve en la pile desde muy temprano a la mañana (a las 9.30), hasta las cinco de la tarde más o menos. La mayor parte del tiempo, estaba como a mí me gusta: sin gente, jajaj, qué odiosa, por eso, por ser así, no hago amigos/as aquí. El otro día S.D. me preguntaba cómo era mi vida social acá. No tengo vida social, no salgo, no voy a bares, ni al shopping ("mall") salvo para lo imprescindible, rápido y direccionada. Y así cómo vas a hacer amigos? No me interesa hacer amigos, ya tengo los suficientes, no me interesa conocer más (todo eso lo contesto en tono irónico, pero a veces dudo de que se note)
Esa ventanita es la de mi baño, que da al patiecito que hay escaleras arriba de la piscina.
Yo arrimo la mesa a esa reja, que da directamente a la ventana de mi habitación, por donde paso el cable de mi compu. Para completar, me llevo la radio a pila, la cámara de fotos, el neceser con la pincita de depilar, protector, un libro... qué más? Ah, y la morfi, pero se me borró la foto: un sánguche de crudo, queso y tomate, una manzana, agua. Y a la mañana, el termo y el mate. Hoy chateé con R., feisbuqueé con T., videoskypeé con G., skypeé al teléfono de C. (porque llamé yo, ejem), y chateéskypeé con M.N.,que fue a Gorgona, la primera playa a la que fuimos con E. al poco tiempo de llegar aquí. También mandé y recibí mensajitos a y de Ce. y E.
Hice otra valija, lavé ropa, escuché el partido, grité dos goles de Ríver, y me hice tortillitas de arvejas para la vianda.
Una ensaladita para la cena, frugal como se ve.
Me duele bastante el lado izquierdo de la boca, sobre todo al comer, creo que la muela de juicio está haciendo algo allí, me la tendría que sacar, pero no acá. Entonces, se me ocurre que por eso, y porque apretaré los dientes cuando duermo, sobre todo cuando tengo pesadillas horripilantes como anoche, me duele todo el lado izquierdo. Dice C. que cuando vuelva se me va a pasar. Si vo lo decí...!
Y ya, me voy a lavar los platos, luego un baño, luego la camita. Que mañana, que es 21 de febrero, y cumple años M.L., todo esté bien.

DÍA 28, FALTAN 17, SÁBADO FAMILIAR

Por la mañana, fui a caminar por el barrio. Me encontré con un vecinito, el ñeque.

Y con flores preciosas.
Herencias de las épocas yanquis.
Y pelotudos que estacionan en la vereda y me obstaculizan el paso. Entonces bajé a la calle, y otro pelotudo casi me lleva puesta, porque no están acostumbrados a ver seres humanos caminando.
Esto es una cosa medio rara, una especie de asociación de ayuda a los niños desvalidos.
Ahí hay un niño desvalido siendo ayudado por estos tipos con gorrita.

Allá enfrente, del otro lado de la pista de aterrizaje del aeropuerto Marcos Gelabert, está el Albrook Mall.






Después me vinieron a buscar mis tíos, y me llevaron a pasear. Encontré un lugar desde donde se ve la ciudad, el "Mirador de El Dorado".



Mi tío hizo algo muy lindo: me llevó especialmente por un lugar donde hay árboles preciosos, de flores amarillas, que viven solo tres días: el guayacán.





Después, me invitaron a almorzar en el restaurante del Torres de Alba. El menú del día era: sopa de pescado (me la tomé de puro educada que soy), pescado con patacones y ensalada (delicioso) y helado, mmm, rico. Ellos van todos los días, de lunes a sábado, a almorzar allí. Las mozas los conocen, se la pasan bomba y mi tía no cocina ni un huevo duro...

Y al final, me llevaron a conocer su nuevo departamento. Me encantó, porque está rodeado de árboles, es super luminoso, aireado, muy bonito.



Después me retornaron a mi casa, y renació el embole. A la noche tuve una pesadilla horrible, y me desperté a las 4 llorando. No había nadie que me consolara, así que me conecté para ver si encontraba a alguien en un huso horario accesible, pero no. Leí algunos diarios, y me volví a dormir, ya sin pesadillas. Pero eso ya es hoy, domingo. Otro día.