domingo, 20 de noviembre de 2011
FERRO, SILVIO, CUBA...
Acompañó cada uno de mis amores: al empezar, al promediar, y al terminar, en el festejo y el disfrute, y en la soledad y la angustia.
Acompañó mis luchas, mis emociones y mis combates.
Fue música de los juegos con Cecilia y con Ernesto.
Canté como himnos sus canciones, sola y con todos y con todas.
Me lo cantaron, lo canté.
Busqué el significado de sus canciones, compré libros que me explicaron por fin, a quién estába dedicado Ojalá.
Me supe mariposa, y mujer con sombrero.
Lloré con angeles finales, sobre mojado.
En momentos dolorosos, supe cuál era mi deber, y canté.
En Nicaragua, en Uruguay, en Barcelona, en Chile, en Panamá, en Cuba, por donde anduve, anduvo su música.
Y de sus canciones, una de las que me más me conmueve y emociona, es ésta, que (me) cantó el viernes 18 de noviembre, en Ferro, mientras yo pensaba que, además de todo eso que dije más arriba, ahora, de algún modo, Silvio y yo estamos unidos en Mauricio!!!
http://www.youtube.com/watch?v=S3qZkKEj1H8
jueves, 10 de noviembre de 2011
EL PC Y UN TERMOTANQUE
http://cambio21.com.ar/quilmes/506-quilmes-homenaje-a-hector-alberto-perez-militante-desaparecido-y-asesinado-por-la-dictadura.html
Aprender eso, ver esa relación, se lo debo a la Fede y al Partido, pese a todos sus errores, equivocaciones y cegueras. Y por eso, aunque alguna vez me haya ido, son parte de mi mejor historia.
domingo, 6 de noviembre de 2011
CUENTA REGRESIVA II
sábado, 5 de noviembre de 2011
INSEGURIDAD EN PRIMERA PERSONA
Finalmente, llegué a dónde tenía que ir. Había algunas personas de clase media (los y las militantes), y algunos y algunas más del barrio: señoras con niñitos, luchadoras de toda la vida, ex presos, pibes de gorrita. Hablé, hablaron, conversamos, me dieron mate dulce que acepté sin quejas, surgieron ideas y propuestas, nos despedimos, un muchacho en bicicleta me agradeció haber ido. Después, me fui con B. a cenar a Bernal, a un restorán que queda donde antes estaba la Biblioteca José Manuel Estrada, donde yo iba y sacaba libros directamente de los estantes. Allí, creo (o invento), saqué por primera vez un libro de Cortázar, a los 13 años. También, "La cruz invertida", escrito por Aguinis cuando todavía no era este triste despojo de sí mismo que circula por los programas de Grondona y de TN, y escribe en las páginas de La Nación.
Llegamos allí atravesando la villa de Lamadrid, y la de Eucalipto. Circulamos en paralelo al "paredón de los curas", bajamos en su casa para hacer pis, volvimos a subir al auto, llegamos al restorán, comimos, la dejé de nuevo en su casa, me volví.
Antes de ir para Solano, una amiga me preguntó si no tenía miedo de andar por aquellos lugares. No, le dije. La verdad es que no.
Un día después, el viernes 4, fui a una actividad convocada por organizaciones de derechos de infancia. La cita era en la calle Presidente Quintana al 100, en la Fundación Navarro Viola. Me encontré con mi amiga R., nos fuimos a tomar un café a un bar de la esquina, Quintana al 200. Los baños estaban escaleras abajo, y para entrar al "M" de mujeres, había que sortear el obstáculo de un mueble, que dejaba libres unos 30 centímetros. Yo entré -apenas-, de canto. Una mujer embarazada, no pasaba, una un poco (más) gordita, tampoco.
Salimos del bar. Pensábamos ir caminando hasta el estacionamiento de la Facultad de Derecho, donde R. tenía el auto, pero llovía demasiado, así que nos detuvimos en la entrada de un edificio, metros antes de llegar a Callao, mano izquierda yendo por Presidente Manuel Quintana. Mientras pensábamos cómo llegar al auto sin empaparnos, llegó un tipo con un perro. Primero, nos tiró el perro encima, mientras nos miraba mal. Luego, nos preguntó si vivíamos allí, le dijimos que no, y nos echó a los gritos. Nos dijo que nos fuéramos, que no podíamos estar allí, que ese edificio era suyo, que cualquiera no podía pararse ni allí, ni en la vereda "que también la pagamos nosotros". En principio, nos anonadamos. Luego, le respondimos intentando ser coherentes: "nos estamos reparando de la lluvia", "podemos pararnos aquí". El tipo seguía: "voy a llamar a la policía" "miren que aquí hay cámaras". "Llamela, que venga", "nos quedamos aquí", "no nos vamos a mover hasta que cambie el semáforo y podamos cruzar". El tipo, que mientras nos echaba a nosotras atravesó sobre la vereda una moto que estaba estacionada paralela al cordón (no entendimos nunca por qué), se nos paraba a menos de 10 centímetros de nuestra cara. En el barrio, eso es para meterle una piña. Finalmente, cambió el semáforo, cruzamos, nos tomamos el 67, llegamos al auto.
Me sentí violentada y enojada durante un buen rato. Pensé, dijimos, qué bueno sería ir otro día, a las 7 de la tarde más o menos, con algunos morochos, y pararnos allí, en ese edificio donde ese facho hijo de puta nos agredió gratuitamente.
R. es castaña clara, yo peino canas. Somos minas de clase media, portamos carteras y mochilas de marca, y, ella, un maletín de una organización internacional. Somos blancas. Primero pensamos qué hubiera pasado si eran dos jóvenes de los que se había hablado toda la tarde, los que se hubieran parado allí. Quizá sí venía la policía, quizá sí los demoraban, quizá sí se ligaban unas patadas como las que me habían relatado los pibes del Barrio El Tala un día antes, que les aplicaba la Federal cada vez que osaban cruzar el Riachuelo y venirse para la Capital.
Después, pensé que, más allá de que las consecuencias hubieran sido otras, en realidad hay un tipo de facho al que le da igual que seas joven o vieja, pobre o clasemediero. Lo que le importa es que no vivís en su edificio (su barrio, su ciudad, su cantri), y por lo tanto, no tenés derecho a guarecerte de la lluvia allí.
Pocas veces en mi vida, viví tan claramente el contraste entre la generosidad de un tipo de gente, con la miseria de otro tipo de gente. Pocas veces me sentí más insegura y violentada como frente a ese infeliz de la calle Quintana.
No quiero ser demagógica (igual, no me leen muchos, así que sería una demagogia de corto alcance!), pero, una vez más, elijo Solano (aunque circunstancialmente viva en Almagro, que es un poco y un poco...)
domingo, 23 de octubre de 2011
23 de octubre de 2010
R. y G., en las escaleras del Montjuic
Modernisme catalá.
Quesitos ricos en el Mercat.
Un año atrás, estaba recién llegada a Barcelona. Iba a pasar una semana con G. y R. antes de viajar a Ginebra para "sumergirme" en la APT. Tenía el pasaje BCN-Ginebra para el 2 de noviembre. El fin de semana nos íbamos a ir a hacer un paseíto a Francia, a los Pirineos.
Paseaba por Barcelona con mis amigos, recorría los lugares de siempre, compraba quesitos ricos en un mercado, fotografiaba bancos cómodos y lindos como los que pretendía para Buenos Aires, visitaba exposiciones sobre la Guerra Civil Española.
En la Argentina, mientras tanto, se discutía sobre el Censo, que se haría el miércoles 27, se hacían campañas para contrarrestar el miedo a los censistas, en facebook se abría una página "yo me saco una foto con mi censista".
El miércoles 27, día del Censo, yo lamentaba no estar aquí, para abrirle la puerta al censista. Mi hijo contestaría que vivía solo, y que él era el jefe de hogar!
En Barcelona, paseaba y compraba chucherías baratas. Eran las 3 de la tarde, más o menos, 10 de la mañana aquí, en el sur. Me llegó un mensajito de C. : "Murió Kircdhner!" El apuro, el anonadamiento, caminar sola por Barcelona llorando. Después hubo más mensajes, llamados, la angustia de mi madre, los interrogantes de mi hijo, mi deseo y mi voluntad de volver. Ya no Barcelona, ni Pirineos, ni mucho menos Ginebra. Buenos Aires, con la gente en la Plaza, con los míos, con los otros, los llorosos y conmovidos.
Pedí permiso para volver, gracias a V. conseguí pasaje en Aerolíneas, armé valijas urgentes, dejé notas, llamé por teléfono, me tomé un avión el jueves 28 y estuve en Ezeiza el viernes a las 5 de la mañana. A las 7.30, llegué a la Plaza de Mayo y supe, sin ninguna duda, que mi lugar estaba aquí, y que a partir de ese día tenía que empezar a construir mi vuelta definitiva, a mi plaza, a mi casa, a mi patio, a mis amores y mis cosas.
lunes, 17 de octubre de 2011
viernes, 14 de octubre de 2011
POLÍTICAS DE SEGURIDAD. UNA EXPERIENCIA PERSONAL II
Al rato, cerca de Junín de los Andes, otro control, esta vez de la Policía Federal. Subió un uniformado, también sin identificación, con una especie de lista. No sé si era la que llevan los del micro con los nombres de los viajeros. El tipo se fue para el fondo y le pidió documentos a dos pasajeros. Se lo dieron, y se fue.
Sobre qué base, con qué derecho, a santo de qué mierda, un perro te salta sobre el cuerpo porque tenés olor a algo o porque llevás medicamentos?
Ídem me pregunto: por qué la policía pide documentos al voleo, por la cara, por el nombre, por la edad?
En serio, funcionarios/as: bajen de los autos oficiales, súbanse a los micros que toma la gente común y corriente, viajen en los trenes, anden por los barrios de todos los sures, y después, por favor, respondan sincera y seriamente a una sola pregunta: ¿ese control selectivo, ese hostigamiento, esa corruptela miserable es lo que llaman "seguridad ciudadana"?
San Martín de los Andes, 14 de octubre de 2011.
La foto es de Chos Malal, pero ya que hablamos de la Gendarmería, podrían terminar con esta bestialidad, no?
martes, 11 de octubre de 2011
CINTURÓN SUR
Ayer, lunes de feriado, salimos a pasear. Una señora (yo) al volante, con una amiga, su hija, y la amiga de su hija, ambas niñitas, onceañeras.
Primero fuímos a Barracas, a recorrer la calle Lanín, con sus casas pintadas de todos colores, con pintura y con venecitas y pedacitos de mosaicos.
No había nadie, solo algunos chicos jugando al fulbito, y nosotras.
Después intentamos llegar a Caminito. Fuímos por la Avenida Regimiento de Patricios, doblé por California, después tomé Irala, y me equivoqué: en lugar de doblar a la izquierda, doblé a la derecha, así que llegamos a un lugar donde nunca estuve: era por Barracas, había terminales de colectivos, una extraña escultura en un taller, poca gente. Fuimos de nuevo para Patricios, y al 1500 más o menos, encontramos dos prefectos. Paré, les pregunté cómo llegar a Caminito. Yo creo que a los prefectos no les gusta cumplir la tarea que les han asignado, de actuar como si fueran policías en barrios. No en Puerto Madero, que se nota que les encanta, sino en La Boca, Barracas, y otros barrios del Sur. Se les nota en la cara: no están a gusto. Me indicaron que retomara Patricios, dando una larga vuelta manzana, y que entrara por California. No tenía mucho sentido, podía ingresar directamente por la calle donde estaba parada. Entonces, uno de los dos, me dice: "También puede ir por aquí, pero va a tener que cruzar la villa" "¿Qué villa?", pregunté yo. "El Barrio Chino, y es peligroso.", me dice el otro. Entonces, me di cuenta que se referían al barrio que yo acababa de atravesar, cuando había ido por Irala: conventillos, casas humildes, chicos jugando en la calle.
Por supuesto, fui por ahí, llegamos a Caminito, no nos pasó nada.
Les aviso, a los responsables de los operativos de "seguridad ciudadana", que lo que hacen, con esa clase de personal y con esas fuerzas militarizadas e incómodas en un rol que no les gusta y para el que no los prepararon, solo sirve para estigmatizar a determinados barrios y a la gente que vive allí.
domingo, 9 de octubre de 2011
TAREAS DE ABUELA
domingo, 18 de septiembre de 2011
Papá y bisnonno.
Hace 92 años, en Roma, nacía mi viejo. Un hombre bueno. Me sacó decenas de fotos; me llevó a la cancha a ver a Ríver aunque él era de Racing; me enseñó a escuchar música clásica y a la Negra (lo que me parecía aburrídisimo a mis 10 años); lo acompañé mientras pintaba nuestra casa, y marcaba el límite entre la pintura de las paredes y la del techo con un hilo tirante pintado con tiza; me llevó alguna vez al cine y alguna otra vez al teatro, y muchas más, miramos juntos Sábados de Súper Acción; paseamos de la mano y en bici en días luminosos como el de hoy; nos despertó cientos de domingos con el olor maravilloso de sus tucos; cocinó frappes deliciosos, como jamás volví a probar; hizo toda la comida para mi cumple de 15, que festejé en mi casa, y se quedó conversando conmigo y mis amigos/as hasta la madrugada; me escribió cartas amorosas cuando me fui a Nicaragua... Y cada vez que siento que lo necesito, aquí está. Así que, feliz cumple, viejo! :)
Esto publiqué hoy en el facebook.Después, se agregaron recuerdos de mi prima Adriana, Marquitos, hijo de mi primo Sergio, Ana, su primera nuera, la mamá de Ceci, que jugaba con la perrita Dindy cuando mi papá vivía en la casa que había sido de la nonna.
Ellos/as agregaron cariño, imágenes. Ana, lo recordó diciendo que era "Romano di Roma", y haciendo su torta de bodas (de eso, la verdad, yo no me acordaba...) Marquitos recordó sus viejos auriculares blancos, que yo conservo. Con Adriana compartimos la añoranza por sus frape incomparables...
Me gustó traer a mi papá, festejarle su cumple con otra gente que lo quiso.
Y, claro, como la vida va y viene, ahí está el chanchito, que, él también, lleva la sangre de mi viejo.
viernes, 16 de septiembre de 2011
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Setiembre
domingo, 4 de septiembre de 2011
Para eso...
"Hoy le parece que todo lo que les pasa a nuestros cinco hijos es un desastre. Le digo que parece un desastre pero que en realidad están bien, que son cinco neuróticos en actividad, que ninguno niega ni disimula su angustia ni su desconcierto, que todos hablan de todo lo que les pasa sin pudor, que todos saben que pueden recurrir a nosotros en cualquier momento y por cualquier causa, que acá siempre hay comida rica, protección incondicional, remedios, orejas para escucharlos y brazos para abrazarlos. Para qué otra cosa sirven los padres?"
http://viejossonlostrapos.blogspot.com/2007/02/sbado.html
domingo, 28 de agosto de 2011
TODO VUELVE
... vuelve a florecer mi azalea (¿Azalea se llamaba? ¿o "azalea doble"?...)
Vuelven las pizzitas de harina integral (con berenjenas, queso fresco, roquefort y aceitunitas picantes, mmm)
Y vuelven a comprarse pañales en esta casa! (y shampú y aceite y óleo calcáreo y toallitas!)
Todo vuelve y todo cambia:
http://www.youtube.com/watch?v=64jofY6VLb0&feature=related
O no cambio más?
http://www.youtube.com/watch?v=y9LlnLTH87U&feature=related
miércoles, 17 de agosto de 2011
ESPERANDO LA PRIMAVERA
martes, 9 de agosto de 2011
jueves, 4 de agosto de 2011
lunes, 1 de agosto de 2011
lunes, 25 de julio de 2011
Sono nonna!!!
domingo, 24 de julio de 2011
Envión y subida
miércoles, 20 de julio de 2011
Bajón
miércoles, 29 de junio de 2011
VARIAS
La idea es buena.
Hoy me sentí feliz con lo siguiente: fui al Shopping Abasto, día de 25 de descuento y 6 cuotas sin interés con la tarjeta de mi banco. Dos negocios, mis preferidos: Yagmour y Ver. Me compré 9 prendas (un jean, un pantalón "de vestir", un jogging; una pollera, dos remeras manga corta; una remera manga larga, una polerita, una blusita con bolsillos), gasté 900 pesos, pero con el descuento, gasté 675, divididos en 6 cuotas, tendré que pagar 112, 50 pesos por mes. Y bueno, no tengo aguinaldo, como se encargó de recordarme mi madre hoy en un almuerzo familiar, unas setecientas veces, así que tengo que ser cuidadosa con los gastos, y eso está bien.
Estoy en la sala de espera del oftalmólogo. Suena el teléfono, número desconocido. Atiendo, en voz baja. Una boluda me dice "¿Estás bien?" "Sí, pero en la sala de espera de un médico" "Ah, te llamo de Clarín punto com, no sé si sabés lo de las perpetuas a menores?" "Sí, lo difundí yo." "Ah, y no me podés desasnar un poco sobre el tema?" "No, mirá, desasnarte, no. Fijate en el archivo del diario, la primera nota sobre este tema la publicó Pablo Abiad, te doy la fecha, el 30 de agosto de 2002, fijate." "Ayyy, gracias por el dato". De nada, boluda, vaga, irrespetuosa.
Y esta mañana, en el 109, me puteé con una -creo, casi seguro-, abogada que gritaba en el medio del bondi mientras hablaba con su celular, que le contestó pésimamente a una señora que intentaba pasar, y que dijo la típica frase: "qué mal atendidas!!!" Las mujeres que dicen "qué mal atendidas", para cerrar una discusión, o para cuestionar lo que dice o hace otra mujer, merecen depender, para ser felices, plenas o completas, de una pija.
domingo, 26 de junio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
ANTES DEL DOMINGO
Era un partido de campeonato: el que ganaba se acercaba al título.
Todavía estaba distanciada de mi hermano, fanático de Racing. Ganar también tenía ese gusto especial a revancha por tantos años de enojo absurdo.
Recuerdo esos dos o tres minutos como una larga escena: primero de angustia, con el tiro libre a favor de Racing, la expulsión de Comizzo, Demichelis al arco, gol seguro... Y después, como en un sueño maravilloso, el disparo de Bedoya que choca en la barrera, la pelota la agarra uno de Ríver, se la pasa a Cuevitas, que hacía tantas cagadas como maravillas, y se va, se va y parece eterna esa corrida, Ernesto se tira al piso, mientras grita de emoción, porque parece que sí, que la pelota entra, y sí, entra, gol de Ríver, delirio, pasamos del infierno a la gloria, terminó el partido, fuimos (otra vez) campeones.
Quizá, este domingo, pase de nuevo.
Quizá no.
Pase lo que pase, esos minutos increíbles van a seguir allí, en el corazón y las tripas y el abrazo con mi hijo.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libero/9-132-2002-04-29.html
http://www.youtube.com/watch?v=3mGVsb2b5T0
jueves, 23 de junio de 2011
EL ESTADO SERÁ CONDENADO POR LA CORTE INTERAMERICANA
EL ESTADO PERDIÓ LA OPORTUNIDAD DE RESOLVER UNA VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS CONTRA UN GRUPO DE JÓVENES, Y SERÁ CONDENADO POR LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Lucas Matías Mendoza, Claudio David Núñez, César Alberto Mendoza y Cristian Saúl Roldán Cajal saben desde hace nueve años que las penas que les impusieron -penas de prisión perpetua, condenas que implican que recién a los veinte años de estar presos podrían conseguir una libertad condicional, y están presos desde los 16 y 17 años- son injustas.
En junio de 2002, luego de que sus casos fueran conocidos por la Procuración Penitenciaria Nacional, se logró que la Defensoría General de la Nación los presentara ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En esa época todavía estaba vivo Ricardo David Videla Fernández, otro joven condenado a perpetua, que apareció colgado en una celda de castigo de la Penitenciaría de Mendoza el 21 de junio de 2005.
Lucas, Claudio, César y Cristian fueron recibiendo información alentadora durante estos años:
en marzo de 2008 el caso fue declarado admisible por la CIDH
en noviembre de 2010, la CIDH emitió un informe de fondo, el 172/10, en el que dice que el Estado de Argentina violó "los derechos consagrados en los artículos 5.1, 5.2, 5.6, 7.3 y 19 de la Convención Americana, en perjuicio de César Alberto Mendoza, Claudio David Núñez, Lucas Matías Mendoza, Saúl Cristian Roldán Cajal y Ricardo David Videla Fernández". Es decir:
Art. 5: Derecho a la Integridad Personal
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
2. Nadie puede ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.(...)
6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la reforma y la readaptación social de los condenados.
Art. 7: Derecho a la Libertad Personal
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.
Art. 19: Derechos del Niño
Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor por parte de su familia, de la sociedad y del estado.
Es decir: que la Argentina violó y viola los derechos humanos de estos jóvenes.
Desde que recibió el informe, el Estado pidió tres prórrogas para responder a las recomendaciones de la CIDH. El domingo 19 de junio venció la tercera, sinrespuesta: Los jóvenes siguen presos. Entonces, el caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde luego de que pase más tiempo, quizá llegue una condena al Estado. ¿Es necesario que eso suceda? ¿Es necesario esperar a que nuestro país aparezca ante el mundo violando los derechos humanos de cinco adolescentes, una violación que comenzó en el mismo momento en que fueron condenados a prisión perpetua, y que se continúa a lo largo del tiempo y de sucesivos gobiernos? ¿Cuál es el sentido de prolongar la angustia y desesperación de estos jóvenes, que saben que tienen razón, pero que siguen presos, y de sus familias -madres, padres, hermanos, hermanas, hijos, hijas-? ¿Cómo se justifica la contradicción entre todos los proyectos de Régimen Penal Juvenil en estudio en el Congreso, que descartan de plano la imposición de penas de prisión perpetua a adolescentes, con el mantenimiento de estas condenas?
Claudia Cesaroni, Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC)
15-4404-5299